Garantizar la salud ósea y la calidad de la cáscara de huevo requiere un suministro y una forma adecuada de calcio y fósforo. Una fitasa termoestable, en la dosis adecuada, puede liberar el máximo de P del fitato y mejorar la disponibilidad de Ca. La vitamina D, en su forma metabolizada como 25-OH-D3, es muy eficaz para potenciar el metabolismo del Ca y el P, aumentando su biodisponibilidad y absorción intestinal.