En la producción porcina, la fase de recría es crucial debido a que los lechones son susceptibles al estrés y a cambios fisiológicos significativos, especialmente en el tracto gastrointestinal. Durante este período, los lechones pasan por un destete abrupto, dado por la transición de una dieta líquida de leche materna a una dieta sólida, lo que representa un desafío sustancial para su sistema digestivo aún en desarrollo. La adaptación exitosa a esta nueva dieta sólida es esencial para el crecimiento y la salud de los lechones, y cualquier dificultad en este proceso puede llevar a problemas de salud, incluyendo diarrea, retraso en el crecimiento y aumento de la mortalidad.
Los lechones destetados frecuentemente presentan una baja producción de enzimas digestivas endógenas, como amilasa, lipasa y proteasas, necesarias para la digestión eficiente de los nutrientes de la dieta sólida. Esta deficiencia enzimática limita la capacidad de los lechones para digerir y absorber nutrientes esenciales, comprometiendo su desarrollo. La adición de enzimas exógenas a la dieta de los lechones es una estrategia viable para mitigar estos desafíos, ya que ayudan a digerir los componentes alimentarios complejos, haciendo los nutrientes más accesibles para su absorción. Entre las enzimas exógenas, la amilasa desempeña un papel crucial en la digestión del almidón, uno de los principales componentes energéticos de las dietas de los cerdos.
La digestión eficiente del almidón es vital, ya que proporciona la principal fuente de energía necesaria para sostener el rápido crecimiento de los lechones durante la fase de recría. Sin una digestión adecuada, el almidón puede fermentar en el intestino grueso, llevando a la producción de ácidos orgánicos y gases, lo que puede causar disturbios gastrointestinales y afectar negativamente el desempeño de los lechones. Además, la fermentación excesiva puede predisponer a los lechones a trastornos intestinales, incluyendo diarrea, que es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en lechones destetados.
El RONOZYME® HiStarch, una solución de dsm-firmenich, es una alfa-amilasa única y exclusiva diseñada para mejorar la digestibilidad del almidón, lo que permite obtener más energía del alimento. La amilasa actúa hidrolizando los enlaces glucosídicos del almidón, resultando en azúcares más simples que son absorbidos más fácilmente por el tracto gastrointestinal de los lechones. La liberación de más energía de la dieta se traduce en una reducción de los costos de alimentación, permitiendo una mayor flexibilidad en el suministro de materias primas. Estos factores, en conjunto, proporcionan ahorros sustanciales en los costos de alimentación.
De esta forma, al mejorar la digestibilidad del almidón con el uso de RONOZYME® HiStarch, se espera que los lechones presenten un crecimiento más consistente y saludable, resultando en un mejor desempeño general durante la fase de recría y, potencialmente, a lo largo de toda su vida productiva.
Para investigar los efectos del RONOZYME® HiStarch en el desempeño y la digestibilidad de lechones destetados, se realizó un estudio en la Universidad Federal de Paraná (UFPR), Brasil. Se utilizaron 352 lechones destetados con 21 días de edad y un peso medio inicial de 5,95 ± 0,94 kg.
El diseño experimental utilizado fue de bloques al azar, en un esquema factorial 2 × 2. Este diseño permitió analizar los efectos de dos factores principales: el tamaño de las partículas de la dieta (fino y grueso) y la inclusión o no de RONOZYME® HiStarch.
El período experimental fue de 21 a 63 días. Durante la primera semana, todos los animales recibieron una dieta de adaptación (3450 kcal EM; 20,9% PB; 0,63%Ca total; 0,51% P total; 0,29% Na). A partir del día 28 (peso medio 7,08 ± 1,09 kg) se suministraron los siguientes tratamientos:
La inclusión de RONOZYME® HiStarch en la dieta del grupo suplementado se realizó a una dosis de 80 KNU (unidades kilo-novo)/kg de alimento. El maíz fue molido con el objetivo de lograr la disminución o aumento del desvío geométrico medio (DGM) del alimento:
Durante el período evaluado, se midieron el peso, la ganancia de peso y el consumo de alimento de los animales en los diferentes tratamientos. A los 49 y 53 días, se recolectaron muestras de heces y se analizaron para determinar la digestibilidad aparente de los nutrientes.
En la fase preinicial, el uso de dietas con partículas finas (339/588 µm) demostró ser ventajoso, mejorando la tasa de conversión alimenticia de los lechones. También se observó una mejora en la digestibilidad del extracto etéreo (EE), lo que sugiere que la molienda fina de los ingredientes facilitó la acción de las enzimas digestivas sobre los nutrientes, haciéndolos más disponibles para su absorción.
Sin embargo, analizando el período total de evaluación, las dietas con partículas finas mostraron una reducción en el consumo diario de alimento (-5,7%) y en la ganancia de peso diaria (-4,9%), aunque no se vio estadísticamente afectada la conversión alimenticia. Este comportamiento puede estar relacionado con el malestar gastrointestinal potencialmente causado por dietas muy finas, lo que podría llevar a una menor ingesta de alimento, incluso si la digestibilidad de los nutrientes es alta.
La suplementación con RONOZYME® HiStarch mostró resultados positivos para el desempeño de los animales. En la fase preinicial, la adición de la enzima aumentó el consumo diario de ración (+10,4%), acompañado de una mayor ganancia de peso (+11,7%) y una menor conversión alimenticia (-0,9%). Estos resultados indican que la amilasa exógena mejoró la digestibilidad del almidón, proporcionando más energía disponible para los lechones. En el período total (28 a 63 días), RONOZYME® HiStarch proporcionó un mayor consumo de ración (+3,4%), mayor ganancia de peso (+4,5%), y menor conversión alimenticia (-1,1%), comparada con los animales no suplementados.
Los resultados de desempeño presentados por RONOZYME® HiStarch pueden comprenderse mejor analizando la digestibilidad de los nutrientes, la cual fue significativamente mejorada, resultando en una mayor energía digestible (ED) con el uso de la enzima (+2,3%).
La mejora en la digestibilidad de la materia seca (MS), proteína bruta (PB) y extracto etéreo (EE) con la suplementación de RONOZYME® HiStarch sugiere que la enzima facilitó la descomposición de estos nutrientes, haciéndolos más accesibles para su absorción por parte del sistema digestivo de los lechones.
La mejora observada en la digestibilidad con la suplementación de RONOZYME® HiStarch puede atribuirse a la capacidad de la amilasa exógena para complementar la producción limitada de enzimas digestivas endógenas en los lechones jóvenes. Al hidrolizar el almidón de manera más eficaz, la enzima no solo aumentó la disponibilidad de glucosa y otros azúcares simples para su absorción, sino que también puede haber facilitado la acción de otras enzimas digestivas sobre proteínas y grasas, resultando en una digestión más completa y eficiente de los nutrientes.
Estos resultados son particularmente importantes dado que destacan el potencial del RONOZYME® HiStarch para mejorar la eficiencia alimentaria y el crecimiento de los lechones durante la fase de recría.
Dzierva, L., dos Santos, M. C., de Almeida, L. M., da Rocha, C., Bassi, L. S., Muramatsu, K., & Maiorka, A. (2023). Feed particle size and amylase supplementation in diets for nursery piglets: Digestibility and growth performance. Livestock Science, 271, 105211. doi: 10.1016/j.livsci.2023.105211
27 junho 2024
We detected that you are visitng this page from United States. Therefore we are redirecting you to the localized version.
